CUENTOS NAVIDEÑOS

Preparamos la Navidad escribiendo nuestros propios cuentos navideños.

EL ÁRBOL ABURRIDO

Hace mucho tiempo, en un bosque lejano, había un árbol abandonado.El árbol era grande y sin hojas, pero si tenía un gran espíritu navideño.

Un día, el árbol estaba aburrido, así que tiró tan fuerte que arrancó sus raíces y ¡podía andar! Siguió hacia adelante pero, había un lago y un cartel que decía: " Cuidado con el lago, es súper hondo y cristalino".

El árbol no se dio cuenta y siguió su camino, se cayó al lago pero, tuvo suerte porque una niña estaba de picnic con sus padres.

La niña tenía una comba que tiró al lago, porque siempre jugaba con ella y vio al árbol. Intentó salvarlo y la niña emocionada  exclamó:

- ¡ Papá, mamá, tengo un árbol!

Sus padres se acercaron corriendo y dijeron:

- Ya tienes un árbol de navidad. Nos lo llevaremos y lo adornaremos.

La niña contestó:

- ¡ Perfecto!

El árbol emocionado se subió al coche sonriendo y se fue con su familia.

Recordó ese momento para siempre y disfrutó de la Navidad.

                                 ( Cuento elaborado grupalmente)

LA NAVIDAD DEL MUÑECO DE NIEVE.

En un país cuyo nombre no pronuncio, la Navidad llegaba. Los niños saltaban y jugaban felices. En ese pueblo nevó por primera vez y de la nieve surgió un muñeco grande, de nariz ancha y brazos cortos y piernas también.

Paseaba por le bosque y nadie lo quería porque era gris y feo, no era tímido, al contrario era bueno y valiente.

Un lunes fue a un pueblo, unos niños estaban haciendo guerra de bolas , a su lado, había un muñeco y este quiso ser su amigo.

El otro muñeco se acercó y los niños lo derribaron porque tenía miedo, también tiraron a una niña de nueve años.

Entonces, vio a la niña acercándose. La niña se asustó al principio pero, se hicieron amigos.

La niña le enseñó el portal de Belén que era precioso. El muñeco salió corriendo con la niña y le enseñó a hacer un portal en miniatura y ese, fue su mejor regalo.

Llegaba la primavera y fue a ver a su amigo. Ella no sabía lo que le pasa a la nieve con el calor y vio a su amigo convertido en un charco. Por la noche, los Reyes Magos fueron la charco y le dieron el regalo más bonito del mundo: "La vida". Le concedieron estar vivo y aguantar el calor si todos los días iba al portal a rezar.

El muñeco lo hizo y así, día tras día, el muñeco pudo jugar con su amigo y rezar a Jesús todos los días.

( cuento individual )