EL CONEJITO PETER
Soy el conejo Peter, soy grande, juguetón y peludo. Hoy estoy con mi familia: mi padre, mi madre y mi hermana pequeña Beti. Nosotros, vivimos en una madriguera con millones de agujeros que llegan a túneles muy profundos.
Me han preguntado si quería ir hoy con mis amigos al zoo, y yo les dije que sí, así que adiós, me voy, tengo prisa.
Al llegar me encontré con mis amigos, y, llegó la hora de ir a ver a los animales. Empezamos y nos tocó ir a visitar a los monos. Eran muy divertidos pero, había que merendar y como todos teníamos plátanos....Ellos, nos los quitaron y comenzaron a comer.
Luego, nos fuimos a ver a los leones y...¡ Qué susto nos metieron a todos! Empezaron hacer mucho ruido.
Por último, fuimos a ver a los delfines y éstos nos salpicaron hasta calarnos. Nos preguntaron si queríamos nadar con ellos y dijimos que sí.
A mi amigo Selor se le pincharon los manguitos y como no sabía nadar se hundió, pero..por suerte, un delfín lo cogió.
Llegó la hora de irnos a casa y nuestras mamás estaban esperando fuera.
¡ Fue estupenda la excursión!
YO QUIERO VOLVER.
EL OSO Y LA MIEL PERDIDA
Érase una vez un pequeño oso que estaba buscando su miel en su cueva. Buscaba y buscaba su miel pero...no la encontraba.
Al día siguiente salió para ver si encontraba su miel en los arbustos y al cabo de las horas se cansó y pensó en cómo podría reemplazar su miel.
Cogió provisiones de su cueva y salió en busca de una nueva colmena para poder rellenar su bote de miel.
Primero, se fue rumbo a la colmena de la abejas que él conocía. Cuando llegó preguntó:
- ¿Tenéis miel?
- No, no tenemos- respondieron las abejas.
Cuando el oso sintió hambre se fue a casa de su hermana a comer chocolate y unas galletas.
Cuando estaba en casa de su hermana le preguntó:
- ¿ Tienes chocolate y unas galletas para mojar?
Su hermana respondió:
- Sí, lo tengo. Ve al armario a buscarlo.
- ¡ Vale!- dijo el oso.
Cuando el oso buscaba las galletas y el chocolate encontró un tarro de miel.
Le dijo a su hermana.
- ¡ Miel! ¿ Me la regalas?
Su hermana respondió:
- Sí... pero, a cambio de pasar unos días en la cueva.
El oso se lo quedó y a su hermana la invitó.
LA ISLA DEL TESORO
Érase un vez un niño que iba caminando y alguien, sin querer, le empujó a un barco. Ese barco empezó a zarpar hacía el mar abierto. El niño se durmió y cuando se dio cuenta que estaba en mar abierto dio tal grito que le escuchó el capitán.
El capitán dijo:
- ¿ Qué ha sido ese grito?
Y, de repente, se encontró con el niño en un lateral del barco sentado y triste.
- ¿Qué haces aquí ?- preguntó el capitán.
- Un hombre, sin querer, me empujó hacía el barco y me caí. - respondió el niño.
- ¡ Bueno! , no pasa nada. Para que no te aburras te mandaré que te subas al palo mayor.
Al día siguiente el niño dijo:
El capitán hizo girar el barco lo antes posible pero, chocaron y el barco naufragó. No sobrevivió nadie, excepto el niño perdido.
Después de todo, cogió un bote y puso rumbo al Norte. Al cabo de pocas horas, el tiempo empeoró, pero....con el mal temporal, se hundió el bote. De repente, saltó un delfín y le rescató, le llevó a una isla. Tras tanto tiempo con el delfín le cogió cariño y le puso un nombre, que fue: " Relámpago".
Se despidió de él y le dio tanta pena ........ Después de tantas horas sin comer, tuvo que buscar agua e ir a pescar algunos pececillos. Los cocinó y dijo:
- Este pescado está buenísimo.
Después de haber comido tanto, le entró sueño y se construyó una hamaca y se durmió.
Al día siguiente, se fue a echar un vistazo por la isla y se encontró con un montón de animales salvajes.
Al pasar mucho tiempo allí, cuidando de los animales, los animales decidieron darle el tesoro de la Isla Perdida. Estaba repleta de: joyas, diamantes, piedras preciosas... y sobre todo, oro.
Con todo eso pudo hacerse de un barco , consiguiendo volver a su ciudad con su padre y con su madre.
EL HIPOPÓTAMO Y LA ESTRELLA
Había una vez un hipopótamo que vivía en la selva. Se llamaba Poti y cunado veía en el cielo a los pájaros, sus ojos, se llenaban de emoción. Soñaba que algún día..él también volaría.
Una noche, ocurrió algo extraño, una estrella que brillaba más que las demás, se acercó a Poti y algo le dijo al oído y..como un rayo desapareció.
A la mañana siguiente, Poti descubrió que dos pequeñas alas le nacían de su espalda. Buscó a su amigo el elefante, que seguro que, con sus grandes orejas, le sabría decir cómo hacer para volar.
- ¡Oye elefante! Tú que tanto oyes, ¿ me enseñarías a volar?
Este le dijo:
.
Pues allí se dirigió .El pájaro le dio unas lecciones y Poti, en un abrir y cerrar de ojos, comenzó a volar. Subía más y más alto hasta que logró alcanzar las nubes.
Su sueño se había realizad, volando junto a los pájaros. Pero, cansado, le entró sueño y se quedó dormido entre las nubes. Al despertar,era de noche, la luna y las estrellas le acompañaban. Poti, se puso triste.
- ¿ Qué hago aquí? Mamá estará preocupada, si pudiera volver a casa.
La estrella, de nuevo, se acercó a su oído.
- ¿ Esto es lo que deseas?
- Sí
Poti aprendió que los sueños hay que soñarlos y disfrutar de lo que cada uno somos o tenemos.
LA MEJOR AVENTURA
Érase una vez,en un país muy lejano,v una vivía una princesa llamada Celia con su perrito Runi.
Ellos eran muy felices, hasta que... un día, Runi se escapó.
- ¿ Dónde vas? ¡ La casa está aquí!- gritaba Celia.
Preocupada fue a buscarle.
- Runi ¿ Estás aquí?
Celia fue a buscar a Runi a su campo. Ella tenía vacas, galletas. pero... ni rastro de su perro. Pero ella seguía.
- ¿ Estás aquí ? ¿Runi?.
Y así siguió y siguió, buscando en todos los lados hasta que se encontró con una niña. Pero en realidad...era una bruja disfrazada.
- No habrás visto un perro alto, blanco, y con manchas negras.
- No, pero te ayudaré.
Celia cayó en su trampa y se fue con la bruja. Ellas se encontraron con un gato.
- Hola gatito. ¿ Has visto un perro blanco con manchas negras? -preguntó la niña.
- No, pero puedo ir a buscarle, esperadme aquí.
Mientras él se fue, la bruja atrapó a Celia y se la llevó prisionera a su castillo.
- ¡ Socorro gatito!- gritaba ella.
- No pidas socorro que no te oye - susurraba la bruja.
- ¡ Como no la voy a oír! - gritó el gato.
- ¡ Runi ! ¡ Estás aquí !. Gracias por traerlo.
- De nada - dijo el gato.
- Pero, ¿ dónde estabas? - Preguntó Celia
- Atrapado entre unas zarzas y hemos ido a curarle a un veterinario. - Respondió el gato.
- Muchas gracias, te recompensaré, pero me tenéis que ayudar.
- ¡ Claro! ¡ Vamos!
Y le quitaron las llaves a la bruja para abrir la puerta del castillo.
- Gracias, ¡ vamos ya! ¡ Corred!
Por fin llegaron a casa de Celia y decidieron formar un equipo par ayudar y correr aventuras.
OTTO, EL SALVADOR
Érase un vez, en una galaxia desconocida, había un perro cuyo nombre era " El Salvador".
Cada vez que alguien hacía algo malo, como, por ejemplo, robar un búho, El Salvador acudía.
Toda la gente confiaba en él, menos una persona, su gran enemigo, Vali. No confiaba en El Salvador
llamado Otto porque una vez hubo un huracán y Otto ayudó a todo el mundo menos a Vali.
Cuando pasaron los años, Vali, ya tenía su plan listo para matar a Otto.
Vali salió de su guarida satisfecho y...empezó la guerra. Él comenzó a destruir colegios, casas, restau
rantes y todo lo que se cruzaba en su camino. Por fin, encontró a Otto, empezaron a pelear y Vali dio
Otto una patada haciéndole mucho daño. Pero, Otto no se rindió y se levantó.
Pelearon hasta que, por fin, Otto descubrió su punto débil y le dio un puñetazo. Vali le dijo a Otto:
- No te haré daño si cumples esta promesa - dijo Otto.
- ¿ Cuál ?- preguntó Vali.
- No volver a hacer daño a las personas ni a la ciudad. - dijo Otto.
- ¡ Vale ! Lo prometo pero, ¡ claro! Déjame escapar. - Exigió Vali.
Otto le dejó escapar y al día siguiente eran amigos. Comían juntos, jugaban juntos y los dos juntos
Todavía hay muchos súper villanos que atacan la ciudad pero, Otto y Vali la salvan.
Esto os resultará un poco raro pero, el alcalde comunicó a todo el mundo que Otto y Vali serían los
nuevos alcaldes.
Los dos juntos gobernaron la ciudad e hicieron de ella un mundo mejor.
Finalmente comieron perdices y fueron felices.
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