EL HADA DE NAVIDAD
Había una vez una niña llamada Sofía que no creía en la Navidad. Era una niña pequeña, baja , con una nariz chata y una tez muy morena.
El día de Noche Buena cenó con su familia un rico banquete de macarrones, ensaladas y una sabrosa tarta de fresa navideña- A la niña no le emocionaba nada porque...no creía en la Navidad.
Pero mientras, en el Polo Norte, el hada de la navidad vigilaba a todos los niños del mundo. Era un hada pequeña, alegre, amable, con unas pequeñas alas, un vestido rojo...
El hada veía todos los días a Sofía y lee enfadaba mucho su carácter. Así que, un día se cansó y fue a buscarla a la ciudad.
Cuando llegó, un bullicio de gente no le dejaba caminar. Todo era muy grande para ella, menos mal que... en su muñeca llevaba un reloj con el que podía ver dónde estaban las casas de cada niño.
Ese reloj tenía el nombre de " Encontrador de casas.wwwx"
Al llegar a casa de Sofía entró por la tubería rota, llegó hasta el salón y allí estaba Sofía.
Entró y con cara muy colorada, el hada se acercó y le dijo:
- Oye niña, si no crees en la Navidad no serás feliz y no disfrutarás de nada.
- Y tú, ¿ quién eres?
El hada apresurada dijo:
- Soy el hada de la Navidad.
Sofía encantada y un poco enfadada a la vez le respondió:
- No creo porque un día de Reyes no recibí ningún regalo.
El hada sonriendo respondió:
- Eso fue porque no te portaste bien.
Ella le respondió:
- ¡ Ah! ¿ Entonces era por eso? Yo pensaba que los reyes no existían.
Desde entonces, Sofía no volvió a portarse mal y creyó en el espíritu navideño.
Eso le ayudaba a ser todos los días una buena persona.
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